EL PROBLEMA

EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema

A pesar de los grandes esfuerzos del Gobierno Bolivariano, el déficit habitacional para parejas jóvenes, familias jóvenes, madre jóvenes solteras, padres jóvenes solteros, jóvenes estudiantes que salieron de sus núcleos base y familias sexo diversas, sigue siendo una realidad a transformar, producto de la dinámica natural del crecimiento demográfico y otros factores de índole económico tales como la mercantilización de las viviendas y los fenómenos especulativos en el mercado inmobiliario, tanto primario como secundario, esto significa que las nuevas familias toman como residencia las viviendas de los padres, soportan costosos alquileres o toman opciones de ocupación de terrenos en las periferias de las ciudades, con la construcción de viviendas de condiciones estructuralmente precarias. Todas las situaciones expuestas, se ven reflejadas en indicadores importantes del desarrollo social como lo son el hacinamiento y otras necesidades básicas insatisfechas que se corresponden con los elementos de construcción y servicios disponibles en la vivienda.



El Estado venezolano ha demostrado tener capacidad de construir viviendas, ya sea por medio de órganos gubernamentales constructores o por medio de convenios internacionales como con la República Popular China, Bielorrusia, Cuba e Irán; sin embargo, el enfoque de la Gran Misión vivienda ha estado dirigida mayoritariamente a satisfacer la demanda de viviendas de familias damnificadas, de bajos recursos financieros y de pobreza extrema, ocasionando de manera compleja que el Estado no pueda recuperar importantes fondos para la reinversión en construcción de nuevos urbanismos para distintos sectores e incluso financiar nuevos desarrollos habitacionales para más familias con las condiciones anteriormente mencionadas, limitando significativamente los recursos para la atención a la Juventud en sus diversas condiciones es aceptable, estamos construyendo un socialismo en el país y resarciendo la gran deuda histórica social que tenemos con nuestro pueblo pero debe hacerse sin crear otra problemática a futuro..



En Venezuela el Sistema Capitalista ha condicionado y limitado la capacidad de las familias nacientes jóvenes para la adquisición de viviendas ocasionando las siguientes situaciones:

• · Provocación de la inestabilidad social con familias disfuncionales que como consecuencia puede llevar a la mal formación del desarrollo social de niños, niñas y adolescentes.
• · Creación de nuevas barriadas en precarias condiciones y escasos servicios básicos limitando el desarrollo humano en las familias y el desenvolvimiento de estos en la sociedad.
• · Clasificación del territorio por estratificación social contribuyendo a la lucha de clases y negando así las oportunidades equitativas de desarrollo y superación en las familias.
• · Limitando la emancipación y provocando dependencias de su primer núcleo familiar (Padres, madres) promoviendo el hacinamiento y la inestabilidad económica.
• · El éxodo poblacional del campo a la ciudad.

El concepto de joven se diferencia del resto porque éstos están recientemente emancipados y comienzan su vida laboral, lo que significa en primer lugar, que son dependientes del mercado de trabajo y de cómo se produzca el proceso de creación y destrucción del empleo para la población de edad joven; y, en segundo lugar, que no tienen seguridad laboral generalmente hasta bien avanzados los veintiún años de edad.



Ambas características les dan una debilidad remarcable en cuanto a su posición como demandantes residenciales, ya que necesitarán una vivienda en alquiler o propia, acorde con sus ingresos (bajos), o bien adolecen de la seguridad de ingresos para acceder al crédito hipotecario que les permita comprar una vivienda.



Las familias jóvenes trabajadoras, si pueden acceder a una vivienda mediante el alquiler de la propiedad, dado a que cuentan con los recursos monetarios suficientes para ello, pero la mayoría vive en una realidad muy diferente a la lógica del mercado inmobiliario capitalista; dado que los problemas podrían encontrarse en el ámbito de la oferta, ya que no existen suficientes viviendas en disposición, o por el contrario no se adaptan a las necesidades de los jóvenes en espacio, costos o son tan elevados en algunas zonas prestigiosas que imposibilitan este sistema de acceso.



Una vez siendo inquilinos se da la inaccesibilidad a la compra por parte del arrendatario, situación que no afecta únicamente a los jóvenes sino también a todos aquellos potenciales demandantes con similares características socioeconómicas, dado a que se ven forzados a desalojar el espacio para que el propietario al colocar su vivienda a precio especulativo del mercado, imposibilite la compra de la misma.



Por todas éstas razones es necesario el respaldo del gobierno nacional que brinde dichas oportunidades a las familias jóvenes y diseñe los planes que intervengan con las instituciones financieras para que apoyen el establecimiento y crecimiento de las mismas.